¿Qué es la ansiedad por separación en el Beagle?
El síndrome de ansiedad por separación en el Beagle o el síndrome del hiper apego es un problema que afecta a la mayoría de los Beagle. La ansiedad por separación en el Beagle es la sensación de estrés y ansiedad que sufre el Beagle ante nuestra ausencia.
El Beagle es un perro históricamente acostumbrado a vivir en manada, siempre acompañado, y le resulta muy difícil gestionar la soledad. El hiper apego suele aparecer por diferentes motivos. Uno de ellos puede ser debido a que nuestro Beagle ha sido destetado demasiado temprano. Es recomendable no separar el cachorro de su madre y de sus hermanos como mínimo hasta los 3 meses para que el Beagle aprenda a sociabilizarse. Si lo separamos demasiado pronto de su familia el Beagle tiene muchas posibilidades de padecer este trastorno por ansiedad.
Otra de las razones por la que puede aparecer la ansiedad por separación es durante las épocas vacacionales. En periodos de vacaciones solemos estar durante varias semanas y las 24 horas del día con nuestro Beagle. El momento de volver a la vida normal y laboral significa separarnos de nuevo de nuestro Beagle. Este cambio tan brusco causará un gran estrés en el Beagle ya que le resulta difícil aceptar este cambio de estar tanto tiempo rodeado de su familia a encontrarse solo en su hogar ya que no es capaz de gestionar la soledad.
Finalmente otro de los motivos que pueden causar la ansiedad por separación se da en aquellos Beagle que hayan podido sufrir alguna experiencia negativa como por ejemplo algún traumatismo en nuestra ausencia, lo que provocará que el Beagle relacione esta mala experiencia con la soledad.
Síntomas de la ansiedad por separación en el Beagle
Los síntomas por estrés por separación en el Beagle pueden ser diversos. El principal síntoma es el nerviosismo que provocará a su vez ladridos, lloros, temblores, pérdida de pelo, comportamientos destructivos en casa, e incluso llegará a orinarse en el hogar. Este comportamiento no es extraño incluso en los Beagle que nunca antes se habían orinado en casa y seguramente lo harán cerca de la puerta de casa, es decir el último lugar dónde nos han visto antes de irnos. En casos más graves el Beagle puede reaccionar también con vómitos y diarreas, y también es común que pierda el apetito y se encuentre apático.
¿Cómo curar la ansiedad por separación de mi Beagle?
Uno de los tratamientos más efectivos para curar la ansiedad por separación del Beagle es ignorarlo. Es una manera de tratar este problema que no es sencillo para el propietario ya que el Beagle va a intentar llamar nuestra atención a toda costa, con ladridos y lloros, y seguramente se nos encogerá el corazón pero en el fondo le estaremos ayudando.
Un error muy frecuente y que además aumenta el estrés del Beagle sucede en el momento de irnos de casa. El Beagle sospechará que nos marchamos y ladrará más fuerte o se pondrá más cariñoso. Nuestro error es darnos la vuelta para calmar al perro hablándole o acariciándole ya que al irnos, después de estas carantoñas, su ansiedad aumentará exponencialmente. Cuando salimos de casa lo más eficaz es omitir las señales del Beagle.
Todos estos tratamientos son de larga duración por lo que deberemos de ser pacientes y sobre todo persistentes y no caer en los engatusamientos del Beagle. Su su adorable rostro nos lo pondrá difícil pero deberemos de ser inflexibles si queremos curar su ansiedad.
¿Qué hacer para que mi Beagle se relaje?
Uno de los mejores métodos para que el Beagle se relaje es que dediquemos mucho tiempo a jugar con el Beagle, a cansarlo y que haga ejercicio hasta que acabe casi exhausto. Cuanto más cansado esté el Beagle menos ansiedad por separación va a padecer.
Otra técnica efectiva para que el Beagle se relaje es practicar el salir de casa. Irnos de casa durante 15 o 20 minutos para después volver es una manera eficaz de que el Beagle se vaya acostumbrando a estar solo y se vaya relajando. Poco a poco el Beagle irá gestionando mejor la soledad. Finalmente es muy importante que el Beagle tenga siempre a su disposición sus juguetes favoritos cuando está solo para que pueda jugar y entretenerse.
Estas prácticas tienen que ser constantes ya que si lo hacemos de manera discontinua el tratamiento no será efectivo. En el momento en que la ansiedad y el estrés por separación sea desmesurado e incontrolable será el veterinario el encargado de decidir un tratamiento más efectivo, pero siempre en casos extremos. Para evitar estas situaciones tan extremadas es necesario realizar todos los tratamientos y técnicas con perseverancia.