¿Qué pueden y qué no deben de comer los perros Beagle?
Los perros Beagle aman correr, jugar, oler y rastrear, incluso dormir sin parar… Pero hay algo que aman por encima de todo: ¡la comida! El Beagle es un obsesionado de la comida y hará todo lo posible para llegar a los lugares más recónditos para echarse un tentempié a la boca.
El Beagle es un perro capaz de comer sin saber hasta dónde llega su límite estomacal y es que si no controlamos su ingesta de comida podría incluso indisponerse por un abuso de comida al engullir todo lo que encuentre. Por este motivo es de suma importancia no poner a su alcance comida y controlar su ingesta diaria de alimento.
El Beagle es un perro de raza mediana y este tipo de perros tienen un metabolismo rápido. Además, su necesidad de tener una actividad física elevada hace que quemen energía a un ritmo todavía más elevado que otras razas de perro.
Al ser un perro de tamaño mediano su estómago es de dimensiones reducidas. Este es uno de los principales motivos por el cual el Beagle podrá indigestarse fácilmente si no llevamos un control adecuado de su alimentación. Lo ideal para el Beagle es comer raciones mesuradas repartidas en diferentes momentos del día. Una elección de un buen pienso o una comida enlatada de calidad será de vital importancia para que el Beagle obtenga todos los nutrientes que necesita en su vida diaria.
La alimentación del Beagle cachorro
El Beagle es un perro obsesionado por la comida desde que nace, y ya en sus primeros meses de vida será importante controlar su nutrición. Al nacer, y como en todas las razas de perros, la alimentación del Beagle debe de ser a base de leche materna.
La lactancia materna en perros es muy importante ya que el calostro materno aporta anticuerpos al cachorro para fortalecer su sistema inmunológico y reforzar las defensas de su intestino. El inconveniente aparece en el momento en el que al cachorro le empiezan a salir los dientes y es que su madre dejará de amamantarlo. En este momento será de crucial importancia seleccionar un pienso que aporte todas su necesidades alimenticias.
La etapa de crecimiento de un Beagle marcará su estado de salud cuando éste sea adulto y es fundamental proporcionarle un pienso que le proporcione la energía suficiente. La cantidad de pienso vendrá determinada por las instrucciones de cada fabricante, ya que las marcas ofrecen diferentes características en la composición de sus alimentos pero por lo general será suficiente con 3 ingestas diarias, acompañada de una correcta toma de agua ya que el Beagle necesitará de una hidratación adecuada para suplir sus necesidades físicas.
La alimentación del Beagle adulto
El Beagle adulto es un perro con mucha actividad y mucha pasión por la comida, por lo que el cuidado en su alimentación será igual o incluso mayor que en su edad primeriza. A esta edad será suficiente con dos ingestas diarias de pienso de calidad con cantidades controladas.
No hay que olvidar que el principal problema de salud del Beagle es la obesidad por lo que si no cuidamos su alimentación y su nivel de actividad física nuestro Beagle puede entrar fácilmente en sobrepeso con todas las consecuencias que tiene esta enfermedad sobre la salud canina.
A la hora de seleccionar un pienso para el Beagle adulto tendremos que escoger uno con menos cantidad grasa que cuanto éste era cachorro, y que sea rico en proteínas y sin una cantidad elevada de cereales y azúcares añadidos en su composición.
La alimentación del Beagle senior
La energía del Beagle, y como la de todas las demás razas de perro, se reduce a medida que su edad avanza, y una vez llegan a ancianos, al Beagle le gusta correr menos y descansar más. ¡Ellos son felices descansando junto a su manada! ¡Junto a su familia humana!
Pero hay algo que el Beagle nunca pierde con la edad… ¡Las ganas de comer! Por este motivo es muy importante que en esta etapa senior del Beagle se controle muy cuidadosamente su alimentación. Como hemos repetido en varias ocasiones, el principal problema del Beagle es la obesidad, y todavía más cuando se hacen mayores ya que el sobrepeso puede ocasionar problemas graves en la salud del animal como riesgos cardiovasculares o hepáticos e incluso deterioros en su articulaciones, por lo que dependiendo de cada ejemplar se necesitará optar por piensos bajos en calorías para controlar su peso.