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Enseña a tu Beagle a que se quede quieto

enseña a tu beagle a que se quede quieto

El Beagle es un perro testarudo y no es sencillo educarlo. Órdenes como hacer que se quede quieto pueden requerir un trabajo continuado para que nuestro Beagle comprenda esta acción. De todas maneras te explicamos algunos trucos sencillos para que finalmente nuestro Beagle nos obedezca.

La educación del Beagle es muy importante para que éste tenga un buena convivencia con nosotros, muestre un buen comportamiento en cualquier lugar y pueda sociabilizarse con mayor facilidad tanto con personas como con otros perros. Todo Beagle debe de tener la orden de “quieto” muy interiorizada y debe de hacerlo de manera perfecta ya que esto nos puede ayudar a evitar cualquier accidente o altercado. Se trata de un trabajo progresivo ya que el Beagle no aprenderá la orden al instante y con unos pocos ejercicios no se quedará quieto como una estatua.

¿Cómo entrenamos a nuestro Beagle para que se quede quieto?

El objetivo de este ejercicio es que el Beagle entienda a la perfección la orden para que siempre nos obedezca, incluso en momentos que el Beagle nos pierda de su campo de visión. Para empezar a enseñar a nuestro Beagle a que se quede quieto en primer lugar debemos de practicar el ejercicio para que el Beagle se siente. Este ejercicio debe de repetirse en muchas ocasiones pero es importante no hacer sesiones demasiado largas con el objetivo de que el Beagle no se acabe cansando ya que esto ocasionará el efecto contrario al objetivo deseado. Para practicar la orden de que se siente indicaremos a nuestro Beagle la orden de sentarse con una sola palabra y cuanto más corta sea mejor. Un ejemplo podría ser “sienta” o “seat” en inglés. Cada vez que el Beagle se siente le daremos un premio. Al inicio, si el Beagle no se sienta, le indicaremos que debe de sentarse con la mano, haciendo que se siente. Con unas pocas repeticiones el Beagle aprenderá rápidamente a sentarse. Este trabajo debe de ser en bucle. Si el Beagle se levanta antes de que le demos su premio le haremos que se siente otra vez ya que de esta manera aprenderá a que se tiene que levantar cuando nosotros se lo ordenemos. Una vez que se sienta y le damos un premio tenemos que enseñarle a que solamente se puede levantar cuando nosotros se lo pidamos con una palabra corta tipo “vale”. Es importante que si el Beagle se levanta después de darle el premio, pero antes de darle la autorización, le hagamos sentarse de nuevo. También es interesante hacerle esperar un tiempo antes de que se levanta para que vaya interiorizando la orden. Es un ejercicio laborioso y por este motivo no podemos hacer sesiones extremadamente largas.

El siguiente paso es alejarse una vez que el Beagle haya captado la orden de sentarse y añadiendo un nuevo comando: la palabra “quieto”. En estos momentos es fundamental que el Beagle entienda que solamente se puede levantar cuando nosotros se lo ordenemos. En el caso de que el Beagle se levante cuando nos alejemos de él un metro o dos volveremos a insistir para que se siente de nuevo con la palabra “sienta” y nos volveremos a alejar con la palabra “quieto”. El Beagle solamente debe de moverse cuando le demos autorización con nuestra palabra “vale”. También podemos usar un clicker para perros para darle la autorización de que puede moverse. El sonido del clicker indicará al Beagle que ya tiene autorización para liberarse. Cuando el Beagle haga el ejercicio correctamente entonces le daremos un premio, el cual no consistirá únicamente en comida si no que también deberemos de felicitarlo a través de caricias y palabras agradables.

Una vez que el Beagle haya comprendido las instrucciones de “sienta” y “quieto” podemos ir un poco más allá complicando el ejercicio. Una manera de hacerlo es que una vez que el Beagle esté sentado y le hayamos indicado que debe de quedarse quieto podemos lanzarle el premio cerca de él, pero evidentemente no podrá ir a comérselo hasta que nosotros se lo indiquemos. Pero además el objetivo es que primero se coma el premio que nosotros tenemos en la mano, y posteriormente el que ha caído en el suelo (es importante practicar este ejercicio en lugares limpios para que el premio no se ensucie ya que se lo acabará comiendo nuestro Beagle). Inicialmente seguramente el Beagle se lanzará rápidamente a por el premio por eso es importante poder quitárselo antes de que se lo coma. El objetivo es que el Beagle comprenda que solamente puede ir a por el premio cuando nosotros se lo indiquemos. Este ejercicio habrá que repetirlo en numerosas ocasiones para que el Beagle lo interiorice ya que todos sabemos lo glotones que son. Cada vez nos iremos alejando más de nuestro Beagle, conforme vaya entendiendo la orden, hasta llegar a momentos en los cuales nuestro Beagle ni siquiera nos vea pero esto ya será en estados más avanzados.

Para practicar este ejercicio en la calle es importante hacerlo con una correa de adiestramiento que mida unos 8 metros de distancia para corregir con dicha correa los errores de movimiento del Beagle. En la calle el Beagle tendrá muchas distracciones externas y el ejercicio será más complicado. En exteriores el ejercicio es el mismo pero usaremos también la correa para indicarle que debe de sentarse, tensionando la correa hacia arriba. La longitud de la correa de adiestramiento nos permite alejarnos con seguridad del Beagle. Si éste no obedece haremos que se siente de nuevo con nuestra orden y también tirando la correa hacia arriba. Este ejercicio deberá de repetirse en el tiempo hasta que el Beagle lo comprenda y una vez que lo tenga interiorizado es importante seguir practicándolo para que el Beagle siga entendiendo nuestra orden. Como sabemos los Beagle son muy cabezones y algunos ejercicios como éste pueden resultar largos de aprender pero con trabajo, paciencia y sobre todo premios el Beagle lo acabará haciendo.