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Educar a un Beagle

el perro no es una persona

Los Beagle, ya sean cachorros o en edad adulta, no son personas y por lo tanto no hay que tratarlos como si lo fuesen. Un error muy común que todos cometemos es tratar a nuestro Beagle como si fuesen niños y eso es un fallo que tiene consecuencias no deseadas en su comportamiento y en su educación.

Nuestro Beagle o cualquier otro perro no entiende nuestras palabras, al menos en sentido literal, pero con un buen adiestramiento entenderá perfectamente nuestras órdenes. Nuestras expresiones no harán que nuestro Beagle sepa diferenciar lo que está bien de lo que está mal por lo que deberemos de recurrir a premios y algunos tipos de correcciones para que entienda que han actuado bien, o por el contrario que su comportamiento no ha sido el adecuado.

Estos premios y correcciones hay que aplicarlos justo en el momento en el que el Beagle realiza alguna acción. Si tardamos demasiado en reaccionar el Beagle no sabrá por qué se le premia o por el contrario por qué se le reprime. El ejemplo más claro lo tenemos cuando llegamos a casa y nuestro animal se ha hecho sus necesidades en casa. Si reñimos al perro, éste no entenderá el motivo ya que seguramente ya haya pasado mucho tiempo desde que hizo sus necesidades en casa.

Los Beagle son muy glotones por lo que estarán encantados de ser premiados con su comida favorita. De esta manera entenderán muy fácilmente que le estamos premiando por algo que ha hecho bien. Pero no solamente la comida sirve como premio y también podremos felicitarles por algo bien hecho a través de caricias o empleando un tono de voz cariñoso y efusivo.

Para corregir nuestro Beagle será suficiente con un “NO” rotundo y seco o bien con un tirón de la correa que sea incómodo para el animal sin llegar a ser violento ni dañar a nuestro perro. El castigo físico no es una opción para educar a nuestro perro y conseguiremos el objetivo contrario: nuestro Beagle tendrá miedo de nosotros y puede volverse agresivo y rebelde a nuestras órdenes. Nunca se debe pegar, golpear o maltratar a ningún animal bajo ningún concepto.

El Beagle no es humano y por lo tanto deberemos de comunicarnos con él de manera que entienda aquello que le queremos decir. La forma de comunicarse del Beagle es a través del lenguaje corporal. Es una comunicación recíproca: tanto el Beagle como tú deberéis de usar la comunicación corporal para entenderos.

Generalmente solemos pensar únicamente en nuestros gestos hacia el Beagle para relacionarnos con él pero una comunicación es bidireccional por lo que deberemos de estar igual de atentos al lenguaje corporal del Beagle. Por ejemplo, si nuestro Beagle mueve su cola, sus orejas u otras partes de su cuerpo significará que quiere que le prestes atención.

El Beagle no es un perro que se comunique excesivamente con su ladrido, que en el caso de los Beagle es más bien un aullido. La parte física del Beagle que más se expresará con nosotros es su cola, y si ésta se mete entre sus piernas significará que nuestro animal está pasando por momentos de miedo intenso y necesitará que le tranquilicemos. P

ero no solamente debemos de fijarnos en su cola y es que sus ojos, orejas y cuerpo serán los medios de comunicación principales de nuestro Beagle. Con práctica y experiencia podremos saber si nuestro Beagle está expresando felicidad, tristeza, inquietud, dominancia, sumisión… entre otros más estados. Con el paso del tiempo y con nuestro hábito cada vez identificaremos mejor estos signos y la relación con nuestro Beagle será cada vez más estrecha.

Consejos para educar al Beagle cachorro

No hay que emplear el castigo de manera indiscriminada. El castigo debe de ser corto y nunca debe de ser físico ya que el Beagle acabará por sentir miedo.

Tener paciencia es muy importante a la hora de educar a un Beagle ya que son muy testarudos y puede que en un inicio les cueste entender las lecciones.

El adiestramiento tiene que ser siempre en positivo, es decir premiando al Beagle siempre que hace algo bien. Es importante premiarle al momento para que entienda que se le premia por aquello que ha hecho bien y la recompensa tiene que ser generosa para que el Beagle aprenda más rápidamente.

Si el Beagle se equivoca no pasa nada y nunca hay que gritarle para que rectifique ya que este comportamiento puede hacer que solamente nos obedezca con el grito.

El Beagle es un perro cazador y este instinto nunca se le podrá cambiar. Sería un error intentar modificarlo.

✅ Para educar al Beagle cachorro no debemos de cambiar la orden. Es necesario utilizar siempre las mismas palabras para dar las mismas órdenes.

No se debe enseñar dos órdenes a la vez. Es recomendable educar orden por orden. Una vez que el Beagle haya interiorizado una orden pasamos a la siguiente.

No insistir extremadamente con las mismas órdenes ya que el Beagle acabará por no entender con exactitud nuestro mensaje.

✅ Es necesario ser coherente con la educación del cachorro y su adiestramiento tiene que ir siempre en consonancia con los demás miembros de la familia. Toda la manada tiene que ir en la misma dirección y ser firmes y consistentes.

No hay que hacer que el Beagle acuda a nuestra llamada para reñirlo ya que no lo va a entender. El hecho de que venga hasta nosotros para decirle que algo no está bien hecho va a confundirlo.

✅ Los tiempos de sesión en las educaciones tiene que ser medido y no se recomienda que sea superior a los 10 minutos. Si los tiempos son demasiados prolongados el Beagle se va a cansar y vamos a obtener el resultado contrario: no va a obedecer a nuestras órdenes.

El entrenamiento tiene que ser duradero. No hay que olvidar el entrenamiento una vez que el Beagle aprenda a obedecer alguna orden ya que si no se continua trabajando acabará olvidando lo aprendido.

✅ El lugar de entrenamiento debe de iniciarse en casa o en lugares con poco ruido para que no se distraiga con elementos externos.

✅ Es necesario practicar los mismos adiestramientos en lugares diferentes para que el Beagle asimile correctamente las órdenes.

✅ Con el paso del tiempo los premios tienen que ir disminuyendo paulatinamente y sustituirlos por palabras y caricias.

No podemos premiar al Beagle por nuestro propio gusto. Siempre que le demos un premio al Beagle tiene que ser porque realmente se lo ha ganado.

Humanizar al Beagle no es efectivo y charlar con él no mejorará su adiestramiento. El Beagle no es un humano y su modo de comunicarse es diferente.

Cosas que al Beagle no le gustan

✅ Los olores y los ruidos fuertes como el del secador de pelo o el aspirador son muy molestos para el Beagle debido a su potente olfato y su oído sensible. Muchos Beagle sufren grandes crisis de ansiedad a causa de los petardos o los truenos e incluso es habitual tener que medicarles para tranquilizarlos. El miedo a estos estruendos se debe a que el Beagle tiene una capacidad auditiva muy desarrollada, unas 100 veces más que el ser humano, y la sensación que puede experimentar el Beagle es de terror, desastre natural o incluso la muerte.

En estos momentos de ansiedad el Beagle puede presentarse muy inquieto, desorientado e incluso padecer taquicardias, temblores y pérdida de pelo. Un Beagle puede incluso morir a causa de los fuegos artificiales debido a ataques cardiacos o bien por accidentes al intentar escapar. Por otra parte, el tema de los olores fuertes y desagradables es algo delicado para el Beagle y su poderoso olfato. Cualquier olor que a un ser humano pueda parecerle molesto para el Beagle puede llegar a ser una auténtica tortura.

Hablar mucho y no usar lenguaje corporal es algo que al Beagle puede no gustarle e incluso puede provocarle tristeza o ansiedad al no comprender exactamente qué le queremos decir. Lo ideal es utilizar palabras o frases cortas acompañadas de gestos para comunicarnos con nuestro Beagle.

Regañar en exceso o fuera de tiempo es algo que a todo Beagle le va a molestar sobre todo porque no va a entender el motivo. Esto puede provocar miedos e incluso estados de nerviosismo en el Beagle.

✅ La falta de rutinas es algo que a nuestro Beagle tampoco le gustará y es que al ser perros muy testarudos y glotones serán muy capaces de saber con mucha exactitud la hora de comer y la de pasear. Si no respetamos los horarios el Beagle puede sentirse estresado y poco estable en el hogar.

Mirar fijamente a un Beagle no es de su agrado y es que para el Beagle puede significar desafío. Debido al carácter afable del Beagle lo más normal es que éste aparte la mirada para evitar conflictos pero en algunos casos pueden presentarse agresivos ante este tipo de retos.

✅ Los Beagle son perros muy cariñosos y afectuosos pero un exceso de abrazos, caricias o besos pueden hacerle sentir incómodo. Los Beagle no interpretan estos gestos como los seres humanos ya que entre ellos no se besan ni se abrazan de la misma manera aunque en algunas ocasiones será el propio Beagle el que quiera una caricia y no es de extrañar recibir un abrazo canino por su parte. Los bostezos y relamerse continuadamente pueden ser señales de que el Beagle está incómodo.

Pasear con prisas es algo que al Beagle no le gusta ya que al Beagle le encanta pasear y correr incesantemente. Además, el Beagle sabe muy bien cual es su hora de paseo por lo que estará esperando este momento impacientemente. Si paseamos con él con prisas y tirando con fuerza de la correa el Beagle se sentirá molesto, decepcionado y angustiado.

Vestirles innecesariamente será muy molesto para la mayoría de los Beagle. Las prendas de ropa resultan muy incómodas para el Beagle ya que se sienten aprisionados al no poder andar con normalidad. Es posible que algunos Beagle toleren bien llevar algún tipo de prenda pero la gran mayoría se sentirán muy molestos e incluso puede negarse a caminar.

✅ Asear muy a menudo a un Beagle puede parecernos normal pero para ellos no lo es y necesitan su propio olor personal para relacionarse con los demás perros. Si lo aseamos muy frecuentemente se mostrarán irritantes.

Errores a evitar al educar un Beagle

No sacar a nuestro Beagle a hacer ejercicio diario es un error ya que el Beagle necesita liberar su energía. Si no hacemos que el Beagle descargue su energía realizando paseos y con actividad física éste se mostrará nervioso en el hogar y necesitará desahogarse y lo hará posiblemente mordiendo objetos, correteando por todo el hogar y ladrando incesantemente.

Sobrealimentar con premios o golosinas es otro de los errores más frecuentes en la educación del Beagle. Es necesario emplear premios para su correcto aprendizaje pero no debemos de abusar dándole comida ya que el Beagle es propenso al sobrepeso. Las golosinas no deberían de representar más del 10% del total de las calorías ingeridas. Además, si utilizamos en exceso los premios provocará que el Beagle solamente nos obedezca si obtiene comida a cambio y el objetivo es que el Beagle nos obedezca reduciendo los premios progresivamente.

Repetir las órdenes una y otra vez es otro error común. Repetir en muchas ocasiones una orden puede hacer que el Beagle entienda que tiene que obedecer única y exclusivamente cuando su dueño insiste por lo que obtendremos el resultado contrario a lo que queremos. Si el Beagle no sigue la orden en un inicio es mejor cambiarlo de lugar y volver a intentarlo.

Dar premios cuando el Beagle no lo merece es otro fallo y además grave ya que aumentará la tozudez del Beagle y hará que cada vez sea menos obediente.

No sociabilizar al Beagle con otros perros o personas es un error común y peligroso ya que puede convertir al Beagle en un perro agresivo. Es necesario presentar a tu Beagle a otros perros y personas desde que son cachorros.

No practicar diariamente las órdenes aprendidas hará que el Beagle acabe olvidándolas así que es un error importante pensar que una vez que el Beagle ha aprendido a acatar alguna orden ya no es necesario trabajar más en ello.